Actos de Bondad que mejoran al mundo
Hace no mucho mientras miraba un vídeo sobre la magia que genera un acto de bondad y el ser agradecido, me di cuenta del inmenso poder que puede generarse de algo tan sencillo, y de que sería muy bueno intentar realizar esos pequeños actos en nuestra abrumadora vida cotidiana. Las buenas acciones cambian al mundo volviéndolo un mejor lugar, las buenas acciones son capaces de traernos bondad y bendiciones. Nos hacen tener fe en la humanidad.
El simple hecho de atestiguar un acto de bondad genera un gran poder sobre las personas que lo observan, y que decir de quienes los realizan. Las acciones desinteresadas, completamente altruistas generan en quien las ve, sensaciones de paz, tranquilidad y armonía, que, por generarse de forma espontánea, inesperadamente, se hacen perdurables grabándose en nuestras mentes.
Y no me refiero a los grandes
actos, más bien a los que cualquier persona puede realizar en sus actividades
diarias, esas buenas acciones que brindan un poco de felicidad a las personas
que les rodean.
Las buenas acciones nos alejan de
la tendencia común, egoísta e individualista que prevalece en nosotros, que nos
hace actuar como lo hace la mayoría para omitir nuestras responsabilidades éticas.
Presenciar actos bondadosos nos llena de paz y gratitud que
perdura. Por más sencillos e insignificantes quedan en nuestra memoria y pueden
ayudarnos en momentos difíciles. Abraham
Maslow en su tratado sobre la teoría de las necesidades, les llamaba “experiencias
cumbre”, momentos que nos asombran y maravillan, haciéndonos sentir agradecidos
por la vida. Por su parte Jonathan Haidf lo menciona como “experiencia de
euforia” menciona: “es como una expansión en el corazón, un calor en el pecho,
una sensación mayor de deseo de ayudar, una sensación de conexión con los
demás.
Ser bondadoso mejora el sistema inmunológico
El altruismo nos conecta, nos hace más humanos, trasciende la separación y aislamiento que a veces sentimos. Ser altruista nos conecta con la red de conciencia universal. La persona que realiza un acto bondadoso y altruista seguramente será el destinatario de otro acto de bondad tarde o temprano. Y cuando somos testigos de ese acto igualmente nos convertimos en parte de la red. Los actos bondadosos tienen efectos positivos en la persona que lo hace, el que lo recibe y el que lo presencia.Se sabe que realizar o presenciar un acto de bondad repercute positivamente en la autoestima, en la salud emocional y física, además que refuerza la imagen de uno mismo como alguien capaz de mejorar y crecer como persona.
Estudios científicos demostraron que el acto de bondad tiene un efecto positivo en el sistema inmunológico y en el aumento de la producción de serotonina en el cerebro. La Serotonina es un Neurotrasnmisor natural asociado a las sensaciones de placer y bienestar en el humano.
La bondad para la filosofía y la religión.
Todas las
religiones fomentan el altruismo y la bondad dentro de sus preceptos como
fuente de elevación espiritual. De la misma forma se han generado numerosos
estudios filosóficos para describir sus beneficios. El consecuencialismo por ejemplo hace referencia a las teorías que sostienen que los fines de
una acción suponen la base de cualquier apreciación moral que se haga sobre dicha acción. De acuerdo
con esto una acción moralmente correcta es la que conlleva buenas consecuencias
y buenos actos. En otras palabras, un acto bueno traerá para quien lo hace y
quien lo observa un acto igualmente bueno para él. Este término fue acuñado por
Gertrude Elizabeth
Margaret Anscombe, filosofa y teóloga británica en su ensayo “La filosofía moral moderna” en 1958.
Los actos Bondadosos mejoran tu Karma
Seguramente has escuchado hablar del Karma, resumiendo esta no es más que la ley de compensación. Esta reconoce que para cada acción existe una consecuencia. Si nosotros como personas obramos bien, de buena fe y de forma altruista, somos recompensados positivamente. Si nosotros obramos negativamente, con dolo y alevosía, seremos recompensados involutivamente.
Pero más allá de si estas teorías existen o sean verdaderas la verdadera y más grande recompensa que trae una acción buena es esa paz que te invade al saber qué haces un bien a otra persona. Por ello te invito a que busques la oportunidad de ser bondadoso y cuando seas tú el recipiendario de un acto de esta virtud, se agradecido…siempre se agradecido.
Consejos
. Se bondadoso sin esperar nada a cambio. Veras que tus actos de bondad crecerán de una persona a otra, volviéndose una gran cadena positiva. Por lo tanto, debes ser bondadoso sin esperar nada a cambio. Y recuerda que esa buena vibra que entregues regresará a tu lado.
· Involúcrate con tu entorno, pregunta a tus conocidos, "¿Cómo estás? ¿Qué tal te va hoy? y escucha la respuesta con atención. La bondad implica preocupación y compasión y todos desean ser "escuchados". Date tiempo al menos unos minutos al día.
· Las acciones altruistas y bondadosas perduran en el tiempo, no te ocupes en el corto plazo. Tu ejemplo inspirara a más personas a realizar actos bondadosos, y estos a otras personas más por lo que pueden volverse una gran enseñanza para mucha gente.
· Los efectos de la bondad suelen ir más allá de su punto inicial; las personas se sienten sorprendidas cuando descubren que después de varios años un acto de bondad ayudó a una persona al punto tal de inspirarla para hacer algo increíble o creer más en sí misma
· Ayuda a quien puedas siempre que puedas, a una persona ciega a cruzar la calle, a un amigo que necesita consejo, a tu compañero que vive un momento difícil. Lleva alegría a los ancianos, convive con quien no tenga familia o viva aislado. Ayuda con sus maletas a quien no pueda cargarlas o se le dificulte.
· Devuelve la cartera, Smartphone o lo que encuentres y que no sea tuyo.
· Regala una sonrisa a tu vecino o quien te encuentres en el transporte, a quien te atiende en el restaurante o la tiendita de tu barrio. Muchas veces una sonrisa amable o un gesto de cortesía te puede cambiar el día, ¿No te ha pasado?
· Sé amable con los desamparados, con la gente pobre o sin hogar y bríndales si te es posible un poco de comida o dinero.
Y por último recuerda que un buen acto no se pregona, desiste a la necesidad de presumir tus buenas obras, sé humilde. Realizar un acto bondadoso solo para congraciarte con las personas que te rodean no es un acto de bondad. Ayuda siempre de manera espontánea y desinteresada, ¡créelo te vas a sentir muy bien!